
El invernadero tipo túnel, también denominado invernadero de laterales curvos o invernadero de arcos al suelo, está compuesto por una serie arcos paralelos que parten desde el suelo y se unen entre sí mediante perfiles cilíndricos longitudinales, perfiles que sirven para dar rigidez a la estructura y fijar el recubrimiento (plástico o mallas). Normalmente, estos invernaderos carecen de paredes rectas, fijándose los arcos directamente al suelo, siendo posible instalarles ventanas de ventilación natural laterales. Los arcos pueden ser de medio punto o ligeramente ojivales.
Un caso particular de este tipo de invernadero es el modelo llamado macrotúnel, donde los arcos van montados sobre pequeños postes en Y de reducida altura, lo que permite la unión de módulos de túneles entre sí y su repetición en serie. Se emplean principalmente para el cultivo de plantas de bajo porte (tipo fresas, arándanos, melones o sandías) y de hortalizas sin tutor. A los macrotúneles se les suele denominar “túneles freseros”.