Mallas anti-insectos:
Malla de polietileno de alta densidad (HDPE), con tratamiento UV para garantizar una larga durabilidad. Impiden el paso de insectos y permiten la ventilación del invernadero.
Existen diferentes formatos según el tipo de protección buscada, la transmisión de luz requerida y el porcentaje de sombreo que da cada malla: luces de 6×6, 6×9, 10×8, 10×10, 10×16, 10×20, 12×31 (hilos/cm2).
Mallas de protección contra granizo y pájaros:
Malla de polietileno de alta densidad (HDPE), con tratamiento UV para garantizar una larga durabilidad.
Tienen bajo nivel de sombreo, asegurando el paso óptimo de la luz y el aire sin impedir la polinización.
Dimensiones (mm): 2,6×3 – 2,6×4 – 3,2×3,5 – 4×3 – 4×4 – 5×4.
Mallas antihierba o cubresuelos:
Malla de cinta de rafia de polipropileno estabilizado (PPE), con tratamiento UV para garantizar una larga durabilidad.
Resistentes a mohos y bacterias, son fáciles de instalar y limpiar.
Su uso facilita la operatividad interna del invernadero (labores de limpieza, movimiento y manipulación de contenedores y plantas).
Existen diferentes gramajes según el empleo que se les vaya a dar: normalmente comprendido entre 100 y 130 gr/cm2.